El cine reciclado de decadas pasadas esta fuera de control. Cazafantasmas, Star Wars, Zoolander, entre otras. A ese grupo, el cual acabo de armar, pueden sumarle una secuela a Día de Independencia. Dirigida por Roland Emmerich otra vez y con la presencia de Jeff Goldblum pero sin Will Smith. Es decir, dos tercios de lo necesario. Aunque, si dos tercios eran suficientes, ¿Por qué no llegó antes? No lo sé, pero esta aquí ahora, lista para aumentar la escala de su predecesora, una de las más grandes superproducciones de los años recientes.
La trama nos trae un nuevo ataque por parte de los extraterrestres presentados en la primera entrega, y los muestra furiosos con naves más grandes y todavía más destrucción. Esa es la idea que propone el primer trailer de la película, el cual no dice mucho con escenas bastante insulsas. Pero quien sabe, de vez en cuando Emmerich tiene secuencias memorables y aún recuerdo que en 2011, él hizo la muy recomendable Anónimo. Les dejo el trailer abajo.